Debido a los fuertes vientos que sucumbieron durante toda la noche, llego la sudestada que afecta la ribera quilmeña. El río llego a su pico máximo y en las próximas horas comenzaría a bajar. Los vecinos se encuentran en estado de alerta por las inundaciones, la presencia de viboras y alimañas en las calles y la posibilidad de que se propague el dengue.