El hecho sucedió a las 11 de la mañana en la sucursal del Banco Galicia de Alsina 128. En lo que parecía una mañana normal y corriente, ya que en el banco se encontraban decenas de personas, dos delincuentes abordaron las puertas de la entidad y se dirigieron al sector de las oficinas. En ese lugar, el
encargado de la estación de servicio Shell, de Garibaldi y Lavalle, estaba entregando el dinero recaudado a una empresa de caudales. Las ganancias fueron quitadas de las manos de los empleados de la compañía y partieron rápidamente.
La policía acudió de inmediato al lugar para comenzar las pericias e investigaciones necesarias.