Un grupo de padres de alumnos que asisten al Colegio del Niño Jesús (Carbonetti y Boedo en Bernal), denunciaron ante la Municipalidad de Quilmes que una vecina que vive en las inmediaciones de la institución coloca a diario botellas de vidrios acostadas en la calle. Según informaron, varias personas que llevan sus hijos al colegio en vehículo han roto sus ruedas debido a ésta situación.
"El jueves al mediodía, cuando los chicos estaban entrando a la escuela, tiró una botella y se rompió en mil pedazos, de milagro no lastimó a nadie. La calle y la vereda están permanentemente con vidrios rotos. Como vecina y madre de un niño de 6 años, considero que esto es un delito en potencia y exijo a las autoridades que tomen cartas en el asunto" relató Florencia, quién dio a conocer en sus redes sociales de la problemática.