Un automovilista sufrió un insólito accidente este miércoles al mediodía cuando en pleno centro de Quilmes intentó estacionar su auto y cayó en un pozo que fue dejado abierto por una empresa tercerizada que realizaba trabajos en la zona. El agujero en la calle no estaba vallado, sino tapado apenas con unas tablas de madera.
Ocurrió sobre la calle Colón entre Alvear y Brown. El conductor de un Peugeot 2008 fue a estacionar sin advertir que pegado al cordón de la vereda había unos tablones que cubrían un pozo abierto para una obra que sería de agua y que aún no había sido concluida.
Cuando pasó la rueda por la madera, ésta se partió y parte del tren delantero del vehículo quedó hundido en el asfalto. Vecinos y comerciantes de la zona coincidieron en señalar que el agujero no estaba debidamente señalizado con vallas y que en la zona “siempre pasa lo mismo, abren un pozo y quedan semanas así”.