Desde este lunes 27 de julio volverán a funcionar en la provincia de Buenos Aires, las peluquerías, servicios jurídicos y servicios de mantenimiento, entre otros.
A partir de hoy el gobierno provincial comienza una nueva etapa de la Fase 3 del aislamiento social preventivo y obligatorio, por lo que se habilitan mudanzas y servicios inmobiliarios; servicios jurídicos, notariales de contaduría y auditoría; profesionales de la salud; servicios de mantenimiento en hogares y servicios de peluquería y estética. “Todas las habilitaciones se harán con un estricto protocolo”, advirtieron desde el Gobierno de la provincia.
En este sentido, las peluquerías pudieron abrir sus locales luego de tanto tiempo y realizan el servicio bajo estrictos protocolos de sanidad. A partir de ahora, sólo se podrá atender mediante turnos y nadie podrá permanecer dentro de los locales en espera de ser atendido.
Ante la llegada del cliente al local, se lo deberá desinfectar mediante una cabina o pulverizador sanitizante. Luego, deberá limpiarse el calzado en una alfombra especial para desinfección de gérmenes.
Tanto el estilista como el cliente deben llevar tapaboca. En caso de llevar un abrigo, se deberá guardar con un protector de plástico antes en recepción. Cada peluquero atenderá a un cliente por vez y no podrá haber acompañantes. El cliente deberá higienizarse las manos antes de empezar y deberá permanecer durante todo el tratamiento con el tapaboca puesto. Además estará prohibido ofrecer café o revistas a los clientes.
El estilista deberá tener su propio material de trabajo: un kit de herramientas limpias con peines, tijeras, clips, pincel o productos para el pelo. Los envases deberán limpiarse y desinfectarse después de cada uso con un cliente. Antes de usar champús, mascarillas o geles, el estilista deberá lavarse las manos antes de aplicar el producto o usar herramientas desechables para agarrar el producto de un tarro. No se deberán compartir los productos durante el servicio entre estilistas que estén atendiendo a diferentes clientes.
En tanto, los estilistas sostienen que invertirán lo que sea necesario para cuidar su propia salud y la de sus clientes, y se muestran satisfechos e ilusionados ante la reapertura de sus locales tras más de cuatro meses sin poder hacerlo.