Una joven empleada de la Municipalidad de Quilmes recibió este martes una particular sorpresa de parte de su novio, que le llevó mariachis y le cantó una serenata para pedirle matrimonio. El final fue feliz, ya que la chica aceptó emocionada.
Los músicos irrumpieron en el hall con sus guitarras y comenzaron a cantar. Entonces apareció el novio, llevando en sus manos un ramo de flores, para despejar las dudas sobre quién sería la afortunada.
Tras dedicarle una serenata, llegó la propuesta de casamiento. La joven no dudó en aceptar y el hermoso momento se selló con un tierno beso y un “sí” que despertó el aplauso de los presentes.