En un fin de semana con una sensación térmica que rozó los 38º, miles de ciudadanos llegaron a la ribera local para pasar el día. En contexto de pandemia, no se respetó el distanciamiento social y prácticamente no se vio el uso de barbijo. Las paradas de colectivos fueron escenario del mayor aglomeramiento de la jornada.

Como suele ocurrir cada fin de semana de verano, la costa local recibió miles de personas que fueron a pasar el día. El sábado se registró una gran cantidad de gente, sin embargo, lo más impactante se vio el día domingo, donde las imágenes muestran a los ciudadanos haciendo filas que llegaron a ser de hasta cuatro cuadras para retirarse del lugar.

Pese al operativo que encabeza la Secretaría de Seguridad y Ordenamiento Urbano en las principales entradas a la ribera, los visitantes llegaron al lugar en transporte público o en carros ejerciendo la tracción a sangre animal, desde la mañana y hasta la tarde, con heladeritas, reposeras, cañas y algunos con bebidas alcohólicas.

El hecho, generó enojo en los habitantes de la ribera, quienes no dudaron en expresarlo mediante las redes sociales.


Por su parte, el Secretario de Seguridad y Ordenamiento Urbano del Municipio de Quilmes, Gaspar De Stéfano, se refirió positivamente a los controles en la ribera local. «Evitar la propagación del virus, es responsabilidad de todos» aseguró.