Motoqueros que trabajan como repartidores para distintas aplicaciones de delivery cortaron una mano de Avenida Calchaquí frente al Centro de Emergencias Quilmes, donde funciona la sala de monitoreo de cámaras municipal, en un reclamo por los reiterados hechos de inseguridad que sufren mientras realizan su actividad.
El piquete no afectó al Metrobus y muchos automovilistas utilizaron esta vía exclusiva para no tener que desviarse. No obstante, se generaron demoras en el tránsito en la zona de Calchaquí y Fornabaio.
Los repartidores exigieron seguridad, ya que aseguran están cansados de ser víctimas de los robos. “Nuestro trabajo, que debería ser algo normal, termina siendo de mucho riesgo. Estamos muy expuestos en las calles y los robos son reiterados. Hacemos mucho esfuerzo por poder llevar el mango a nuestras casas, para que nos agarren delincuentes y nos roben las motos, las mochilas térmicas o incluso nos terminen matando”, expresó uno de los manifestantes.
Créditos de fotografía: Lucas Díaz (El Inquisidor Online)