Desde la noche de este domingo hasta entrada la mañana del lunes se sintieron fuertes olores similares a los emanados por curtiembres o graseras en toda la ciudad. Los vecinos enviaron sus reclamos y la Municipalidad de Quilmes investiga la procedencia de dichas emanaciones.
Se trata de olores que suelen sentirse a lo largo y ancho del distrito algunas veces al año y, aunque las autoridades han recorrido las zonas industriales en cada caso, nunca se pudo determinar responsabilidades. En este caso, los olores nauseabundos comenzaron a sentirse alrededor de las 22 horas del primer día del año y su duración se extendió por más de 12 horas.
Decenas de mensajes de vecinos llegaron a la redacción de InfoQuilmes, quejándose por la situación. En los mismos se daba cuenta de la gran extensión del territorio afectado, tanto en Quilmes, como Bernal y San Francisco Solano. Algunos lo asimilaron con el olor a materia fecal de vacas, otros con los emanados por curtiembres, mataderos y graseras, industrias que suelen verse por la zona de Camino General Belgrano y el arroyo. “No se pueden ni abrir las ventanas”; “no se puede respirar el aire de afuera”; “es insoportable, no se puede ni estar en la calle del olor a muerto que hay”, son algunos de las apreciaciones de los usuarios en las redes.
Al respecto, la secretaria de Medio Ambiente de la Municipalidad de Quilmes, Eva Mieri, aseguró que “estamos detrás del tema tratando de averiguar el origen del olor, a través del área de Fiscalización Ambiental. Hemos recorrido los arroyos, graseras y frigoríficos, pero como también hubo mucho viento es posible que tal vez no provenga del distrito y esté llegando desde Avellaneda”, indicó la funcionaria en diálogo con este medio.