Los jueces  ordenaron además que Amaro cumpla prisión domiciliaria hasta que se hayan agotado las apelaciones y la sentencia quede firme. Además del crimen del joven, el Tribunal encontró culpable a Amaro por el robo “en poblado y en banda” por un hecho ocurrido en 2013 en las cercanías del supermercado “Jumbo”. La semana anterior en los alegatos, la fiscal María Oricchio; había pedido la pena de 15 años de prisión mientras que la abogada de la familia Novillo; Yesica Ramallo; consideró que se lo debía condenar a prisión perpetua. Amaro fue detenido unos meses después del crimen, pero a los pocos meses recuperó su libertad. El otro acusado –un menor de apellido Luna- fue sobreseido por el Tribunal de Responsabilidad Juvenil. El presidente del Tribunal criticó duramente   la actuación de los responsables de la instrucción; responsándolos de no haber profundizado la investigación que hubiese permitido sentar en el banquillo de los acusados a los agresores de Novillo –se estima que fueron entre 8 y 10- pero dejaron claro que Amaro era uno de ellos. El juicio oral estuvo signado por declaraciones falsas de testigos –dos de ellos terminaron acusados de falso testimonio- y por muchos “olvidos” en fragante contradicción con los testimonios brindados en la fiscalía. La mayoría de ellos son habitantes del mismo barrio de emergencia donde vive el ahora condenado y fueron evidentes las miradas con Amaro o sus familiares durante las declaraciones. Concluido el juicio la familia de Adrian Novillo celebró el fallo junto a otras víctimas de hechos similares, algunos de los cuales ni siquiera tienen acusados.