La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató una usina de facturas truchas que perjudicó al fisco en más de $ 500 millones a través de sociedades ficticias.
"La maniobra consistía en crear empresas fantasmas a nombre de personas insolventes para emitir facturas que luego eran vendidas para reducir la carga impositiva", aseguraron desde el organismo.
Inspectores de la AFIP hicieron 6 allanamientos en domicilios particulares en Quilmes y la Ciudad de Buenos Aires, en los que se incautaron anotaciones, facturas, cheques y computadoras, entre otras cosas.
Según un comunicado del organismo, "ante la llegada de los inspectores de la AFIP, los involucrados intentaron esconder las pruebas en un aljibe ubicado en el patio".