Durante la noche del martes ocurrió un hecho llamativo que alertó a los pobladores de Ricardo Gutiérrez y Albert Schweitzer, en el casco céntrico quilmeño: Al unísono, los perros de la cuadra comenzaron a aullar y ladrar despavoridamente pidiendo ayuda para una mascota que se estaba ahogando en la piscina congelada de una de las casas por las bajas temperaturas.
Afortunadamente, un hombre que salió a la calle preocupado por los ruidos observó la situación y sin dudarlo ingresó a la propiedad de su vecino para salvarle la vida al perro. "Cuando me dí cuenta de lo que pasaba, salté la medianera y me tiré a la pileta sin pensarlo. Le pegué el manotazo y la pude sacar, estaba medio inconsciente y temblando, así que la llevé a mi casa para darle un baño de agua caliente" relató Sebastián, el héroe de la noche, a InfoQuilmes
Al ser notificados de lo que había ocurrido, los dueños de la pequeña "Arizona" de 2 meses regresaron rápidamente a su vivienda y la llevaron al veterinario, quién le diagnosticó que se encontraba en buen estado de salud aunque todavía un poco asustada por el momento traumático que sufrió.