Una serie de robos en casas del Country Abril de Berazategui tuvo un final inesperado este viernes, con la detención de un ingeniero sospechado de ingresar a los bandidos con su camioneta al barrio, donde él mismo reside. El arresto se dio en una fábrica de bombas de agua en la que trabaja el acusado, en la localidad quilmeña de Ezpeleta.
Los detectives de la Comisaría Tercera de Berazategui, al mando del comisario Matías Castiglione, investigan al menos cuatro escruches cometidos en el mencionado barrio privado de Berazategui. En uno de los cuales había resultado víctima un médico del equipo nacional de rugby “Los Pumas”, a quien habían sustraído bolsos con indumentaria deportiva, dinero y joyas, además de algunas computadoras.
Por su parte, la última de las víctimas de esta banda fue una familia que se encontraba vacacionando en el exterior. Les entraron en las últimas horas, aprovechando que los moradores no entraban, y se llevaron numerosos objetos de valor. Cuando la cuidadora llegó se encontró con todo revuelto y dio aviso a las autoridades
Nadie entendía cómo los delincuentes podían ingresar, robar y salir sin ser detectados ni dejar rastros, hasta que ahora la Policía develó el misterio. Fue gracias a las cámaras de seguridad recopiladas en las inmediaciones exteriores del country, en las que detectaron la camioneta Citroën Jumper del imputado subiendo a cuatro sujetos sospechosos. Luego, el hombre los ingresaría en el predio por la puerta principal, donde no se dejaba revisar por los empleados de seguridad.
De este modo, según indicaron a InfoQuilmes fuentes del caso, los malvivientes no tenían necesidad de violar el perímetro ni dejaban rastros en su ingreso. Luego de cometer las fechorías, el vecino los volvería a cargar en su camioneta para llevarlos al exterior, donde se separaban.
Con los elementos de prueba reunidos, los agentes de la Bonaerense montaron un operativo en una fábrica de Lisandro de la Torre y Brasil, en Ezpeleta Oeste, donde trabaja el ingeniero de 43 años, ahora imputado por “robo en modalidad escruche”. Los voceros revelaron que el hombre tendría una deuda de más de 6 millones de pesos sólo con la administración del barrio privado, entre otras deudas importantes, por lo que ésta sería la principal hipótesis sobre el supuesto móvil de los ilícitos.
Durante el procedimiento los uniformados secuestraron el teléfono celular del sindicado, que será sometido a pericias, pero no lograron dar con el vehículo presuntamente utilizado para facilitar la entrada de los hampones. Asimismo, los investigadores trabajan en identificar a los cuatro supuestos cómplices que al momento están prófugos.