Una mujer fue víctima de un violento robo cuando fue a visitar a una amiga en su casa de Bernal Oeste, en la mañana de este sábado. Los delincuentes la tiraron al piso y la golpearon brutalmente para robarle el auto, aunque ella logró retener algunas de sus pertenencias.
El hecho de inseguridad ocurrió alrededor de las 11.45 frente a un domicilio de la calle Vuelta de Obligado entre Sargento Cabral e Ituzaingo. Allí la víctima estacionó su Fiat Argo para visitar a su amiga y socia, con quien tiene un emprendimiento de producción de artesanías que luego venden en una feria de Palermo, cuando fue de pronto abordada por dos delincuentes armados.
Según pudieron reconstruir los vecinos de la zona, los malvivientes iban a bordo de un Chevrolet Corsa que dejaron estacionado en la esquina listo para emprender la fuga tras el hecho y contarían además con un cómplice de apoyo en una motocicleta. Karina, amiga de la mujer, relató que “ella estacionó, se bajó del auto con las llaves en la mano y en ese momento la interceptaron los delincuentes que le exigieron que entregara el vehículo. Entonces se resistió y fue golpeada en el rostro por uno de los malvivientes, que la tiró al piso, donde la patearon entre ambos”.
Creyendo que habían conseguido reducirla, uno de los ladrones salió corriendo a la esquina donde habían dejado el Corsa mientras su secuaz tomó el volante del Fiat, pero la mujer logró meterse por la puerta de atrás para rescatar su cartera y el teléfono celular. “En ese momento el delincuente se dio vuelta y la apuntó con el arma amenazándola para que se bajara”, agregó la amiga de la víctima. Los gritos de ayuda posteriores, captados en un video de una cámara de seguridad, son desgarradores: “¡Karina, Karina, me robaron! ¡Ayudame!”, clamaba.
Esta es la segunda vez que la mujer sufre un robo en la puerta de la misma casa. “Vivimos permanentemente la inseguridad, muchos arrebatos, muchos motochorros que atacan a chicos. A un vecino hace dos meses lo agarraron y le rompieron la mandíbula en cinco pedazos para robarle la mochila y ahora tiene que usar una prótesis”, lamentó la vecina.