Como resultado de un importante operativo policial que involucró a numerosos efectivos de distintas comisarías de Quilmes, Bernal y Berazategui, fueron detenidos en las últimas horas dos jóvenes acusados de integrar una banda que robaba vehículos de alta gama en la zona. El presunto líder de la gavilla es intensamente buscado, ya que es el único que se mantiene prófugo.

Las pesquisas encabezadas por el gabinete criminológico de la Seccional Quilmes Segunda, al mando del subcomisario Diego Vicente, iniciaron hace dos meses bajo la instrucción de la fiscal Ximena Santoro. Las autoridades tenían la pista de que la banda de ladrones se movilizaba por las cercanías de los barrios cerrados Fincas de Hudson y El Carmen, según pudieron determinar por el monitoreo de las antenas telefónicas de los encartados.

En el cruce de Camino Real y calle 416 un patrullero se cruzó de frente con el Toyota Etios en el que se movilizaban los sospechados. Desde allí inició una intensa persecución con dirección a Fincas de Hudson, mientras se solicitó refuerzos para un operativo cerrojo. Debido a la gran velocidad a la que iban, los fugitivos no consiguieron ingresar al country, por lo que bordearon los límites del mismo hasta internarse en un campo de largos pastizales.

Allí los tripulantes del Toyota abandonaron el rodado. Uno de ellos consiguió escapar saltando una reja, en tanto que con apoyo del Comando de Patrullas Berazategui consiguieron atrapar al restante. Fuentes policiales detallaron que dentro del vehículo, que había sido robado del centro de Quilmes el pasado 9 de abril y que tenía las patentes cambiadas, secuestraron un teléfono celular y una suma de casi 70 mil pesos en efectivo.