A lo largo de la jornada del domingo un manto de fuertes olores, asimilables al fósforo recién encendido, cubrió toda la ciudad de Quilmes y alrededores. Cientos de vecinos se expresaron preocupados y molestos por la anomalía, en tanto que funcionarios del Municipio intentaron sin éxito dar con el origen del problema. 

Los reportes por el fuerte olor, al que algunos calificaron directamente de “insoportable”, llegaron desde distintos puntos del distrito: desde Ezpeleta y Quilmes hasta Bernal, y de Este a Oeste. Pese a ello no se notificaron personas afectadas en su salud por esta situación que resultó ser más incómoda que grave. 

No obstante, la Municipalidad de Quilmes tomó nota de las denuncias vecinales y sus funcionarios se abocaron a investigar de dónde podría provenir el olor a fósforo. Sin embargo, voceros de la Comuna informaron mediante un comunicado que “realizamos operativos en distintas zonas del distrito sin detectarse hasta el momento el origen del mismo”.  

Por tal motivo dieron aviso a las autoridades ambientales y afirmaron que “seguimos evaluando la situación junto a los municipios vecinos”.