A raíz de una investigación desarrollada por el gabinete criminológico de la Comisaría Cuarta de Quilmes por una serie de robos cometidos en locales comerciales de San Francisco Solano, la Policía Bonaerense allanó el domicilio de los dos sospechosos de cometer los ilícitos y los puso bajo arresto.
Los efectivos llegaron hasta una vivienda de la calle 822 al 2200 tras seguir la señal de un teléfono celular robado. En el lugar fueron detenidos un joven de 19 años y un adolescente de 17.
Asimismo, se incautó el teléfono denunciado como sustraído así como también otros elementos que los presuntos ladrones habrían utilizado para amedrentar a sus víctimas, entre ellos una varilla de hierro, un caño de plástico, un bloque de hierro y un cuchillo. Ambos quedaron imputados por "robo agravado por el uso de arma, lesiones y resistencia a la autoridad", a disposición de la Justicia.