La respuesta que aseguran haber recibido de parte de la autoridad local en materia educativa fue que “excede al Consejo y que no podía darnos solución por el costo del mismo”. Esto indignó a los padres, quienes convocaron a un abrazo simbólico a la escuela para el martes 31 de agosto a las 14, en reclamo de que “se dé comienzo a las obras y pueda retomar su función para lo que fue creada hace 60 años, en condiciones para toda la comunidad educativa, docentes, auxiliares y niños que allí concurren”.

Apuntaron también contra el Consejo Escolar, entendiendo que habría habido un intento por “desacreditarlos” con el comunicado emitido. Dichas versiones, sostienen, “nada tienen que ver con nuestro reclamo por el derecho de nuestros hijos a una educación pública, segura y de calidad”. 

Cabe señalar que este reclamo del colegio comenzó en 2012. Desde entonces y hasta el día de hoy continúan pidiendo por “un lugar seguro y de calidad para nuestros hijos”.