Los padres de Brian confirmaron que, durante un cuarto intermedio, se vivieron momentos de tensión con los familiares del acusado: "Los de la banda nos miraban y se reían. Eso fue una falta de respeto", dijo el padre.
Por su lado, el abuelo de Brian, Enrique Aguinaco, también se mostró emocionado con la sentencia. El hombre fue quien manejaba el auto en el que viajaba el pequeño al momento de sufrir la herida en el cuello.
El abuelo había intentado pasar por el lugar del crimen para intentar persuadir a los motochorros de un ataque a dos mujeres en plena calle y terminó por sufrir la tragedia con su nieto.
"Nadie me llamó en ese momento. Yo fui porque accedí a ese pedido de auxilio, sin pensar que llevaba a mi nieto al lado. Realmente, es tremendo lo que yo siento adentro. No lo puedo decir en palabras", dijo Enrique Aguinaco.
Y realizó un pedido a la Justicia: "Espero que ahora se dicte una ley para todo aquel que mate, porque el que mata no tiene que tener edad. Tiene que ser castigado como se debe, no importan los años que tenga".