Continúan llegando los reclamos contra la empresa AySA por obras abandonadas en Quilmes. En este caso la víctima es un vecino del barrio La Colonia, al que le dejaron abierto un pozo de 2 metros de profundidad en la puerta de su casa desde hace seis meses, lo que ya le generó pérdidas económicas importantes.
Todo comenzó con un problema en las cloacas de la vivienda ubicada en la calle Rodolfo López 1266 entre Blas Parera y Vélez Sarsfield. “Vinieron a destapar y dijeron que había un caño roto. Mandaron a una cuadrilla tercerizada, rompieron, pusieron un caño, volvieron a tapar y a la semana tuve que volver a llamar para que destapen de nuevo”, relató Daniel, el propietario del domicilio.
“Entonces me dijeron que el trabajo estaba mal hecho, regresaron e hicieron dos pozos, pero cuando llegaron a los 2,5 metros de profundidad el muchacho temía que se derrumbe y dijeron que volverían con una máquina para cavar hasta los 3,5 metros. Pusieron dos maderas, se llevaron las vallas y la tierra que sacaron y nunca más vinieron”, reclamó indignado.
Mientras tanto, en la cuadra no sólo conviven desde mayo con los malos olores que generan una cloaca abierta, sino además con el peligro que generan los pozos para transeúntes ocasionales y para el mismo vecino. “Como me dejaron esto en la puerta de la cochera, cuando quise entrar el auto rompí el paragolpe, arreglo que me salió 25 mil pesos. Además estoy pagando una cochera desde hace cuatro meses. Los vecinos me tiran la bronca por el olor y tengo miedo de que una persona mayor se caiga en el agujero y se lastime gravemente o peor, se mate”, advirtió Daniel.