Durante la madrugada de este sábado delincuentes atacaron un auto estacionado en el camino a la Ribera de Quilmes y le destrozaron la puerta para abrirlo. Lo indignante del hecho es que, no solo la víctima resultó ser un bombero voluntario que vive en el barrio, sino además que todo ocurrió frente a un destacamento de la Policía Bonaerense.
El bombero que cumple funciones en el Cuartel de Quilmes, Mario Drago, había dejado su coche, un Renault Clio comprado con mucho esfuerzo hace menos de un mes, estacionado frente a la garita policial de Av. Otamendi y la Autopista Buenos Aires - La Plata. Como vive a pocos metros, le pareció que ese podía ser un lugar “más seguro” mientras adaptaba un lugar en su casa para el vehículo.
“Cuando fue mi señora a buscar el auto a las 8 de la mañana se encontró con que le habían roto la puerta y robaron pertenencias del interior”, relató el bombero en diálogo con InfoQuilmes.
Pero lo que más impotencia les generó fue la respuesta de los efectivos del destacamento cuando fueron a preguntar qué había pasado: “Nos dijeron que ellos habían entrado recién y que no sabían qué habían hecho en el turno anterior. Esto te da una impotencia terrible. Creo que esa no es una respuesta que nos pueden dar, nos hubieran ayudado con las cámaras, aunque sea preguntar a los compañeros, pero nada”, criticó el servidor público.
“Como yo tenía que hacer un curso de capacitación en incendios en planos elevados y rescate, mi mujer hizo la denuncia en la Comisaría Primera. Pero tenemos mucha bronca, nos costó mucho comprar el autito y eso es lo que más te duele. Soy del barrio. No hay explicación. No te dan ganas de nada”, lamentó Drago.