Un momento de tristeza para la sablista María Belén Pérez Maurice, quien quedó eliminada en la noche de este domingo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pasó súbitamente a la alegría luego de que su entrenador de toda la vida, Lucas Saucedo -maestro de esgrima en la Universidad Nacional de Quilmes), le pidiera casamiento en vivo ante las cámaras de televisión.
La Flaca, como se la conoce, compitió en su tercer juego olímpico consecutivo, en una aventura que comenzó con Londres 2012, siguió con Río 2016 y ahora Tokio 2020, un logro que sólo otros tres esgrimistas en la historia argentina consiguieron, uno de ellos -precisamente- el abuelo de Saucedo. En su debut debió enfrentarse a la húngara Anna Marton, n° 5 del mundo, quien superó a la argentina por 15-12 con al menos dos fallos polémicos que la favorecieron.
Belén quedó así eliminada en la ronda de 32 de sable femenino, pero lo que por algunos minutos fue bronca por la eliminación sorpresivamente quedó completamente a un lado. Es que mientras daba una entrevista para la señal deportiva TyC Sports con Gonzalo Bonadeo, Lucas -con quien mantiene una relación hace años- se puso detrás de ella sosteniendo un improvisado cartel escrito a mano que decía “Flaca, te querés casar conmigo??? Po favo” (sic).
La respuesta fue emocionante: tras leer el cartel se quitó el barbijo y lanzó un grito de alegría. De su rostro sorprendido comenzaron a verse lágrimas cuando él se puso de rodillas, siempre sosteniendo el cartel en alto, y señalaba con humor “decí que sí porque hay mucha gente”. Por supuesto, La Flaca aceptó y sellaron el momento con un apasionado beso.