En plena segunda ola de la pandemia de COVID-19, lejos de propiciar acciones para que las personas que dependen del tren como medio de transporte para trabajar todos los días puedan mantener la distancia social indicada, la administración de Trenes Argentinos generó protocolos que acaban inevitablemente en el aglomeramiento de gente.
Durante el horario pico de este miércoles, desde las 16.30, en la estación Plaza Constitución pudieron verse al menos tres focos de amontonamiento de pasajeros. El primero de ellos se da precisamente en el ingreso al edificio ya que, en lugar de abrir más accesos para distanciar a las personas, dejaron sólo uno por el que debían pasar todos por los retenes de control.
Una vez en el interior, para acceder a la zona de andenes cuentan con la mayoría de los molinetes habilitados sólo para aquellos que reservaron su pasaje por medio de la aplicación de Trenes Argentinos. Pero aquellos que no tenían reserva de tren podían viajar de igual manera, sólo que debían pasar por sólo dos molinetes. El resultado: decenas de molinetes con poco uso y dos atestados de gente.
Como es de esperar, todo este protocolo deviene inevitablemente en que los pasajeros se encuentren en las formaciones. De este modo, el tercer foco de aglomeramiento se da con las cancelaciones de servicios -como las que este miércoles sufrió el ramal Bosques vía Quilmes- que hizo que quienes debían viajar en dos trenes diferentes debieran hacerlo en el mismo. La imagen resultante fue vagones atestados de pasajeros, sin posibilidad de respetar el distanciamiento necesario para evitar el contagio de coronavirus.
La pregunta que surge al ver el manejo del transporte público en la cabecera capitalina del sistema ferroviario bonaerense es “¿Con qué argumento cierran accesos en vez de abrirlos? ¿Por qué no dejan pasar a los pasajeros por todos los molinetes y los amontonan adrede en sólo dos? ¿A qué se deben las cancelaciones de servicios y por qué no refuerzan los mismos?”. Mientras los contagios crecen en el país, sobre todo en el AMBA, los vagones de los trenes parecen ser una vía ideal para el avance del coronavirus.