Mientras el sábado se registraban más de 1.200 casos de coronavirus en Quilmes, el cantante L-Gante realizó un show multitudinario en el boliche El Bosque y hasta se tiró desde el escenario al público. Hubo polémica respecto de la responsabilidad de los artistas y organizadores en cuanto a la situación sanitaria.
En días en que las cifras de casos confirmados de COVID-19 se dispararon con récord en cantidad y en positividad, con más del 67% de las pruebas diagnósticas, El Bosque presentó un espectáculo de características "pre-pandémicas". Miles de personas asistieron al show, la mayoría sin barbijo ni distanciamiento, amontonados en un lugar cerrado.
Este escenario se dio en días en que los centros de testeos tanto públicos como privados de Quilmes se vieron completamente desbordados. Hubo largas filas en las puertas de las unidades sanitarias con demoras de horas para poder confirmar o descartar la enfermedad cuya variante Omicron circula ya a nivel comunitario. De hecho casi 7 de cada 10 testeos dan positivo. Cabe señalar que si bien esta cepa es más contagiosa, también es menos mortal.
Consultado por InfoQuilmes, el virólogo Mario Lozano, actual secretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Quilmes, ex Rector de la UNQ e investigador del CONICET, se mostró preocupado lo que se vivió en el mencionado boliche el sábado en la noche: "Todos los eventos masivos que estamos teniendo desde fin de año aumentan la posibilidad de transmisión viral. Lo que se ve en el video (del show de L-Gante) asusta, de la misma manera que asusta ver la saturación del transporte público, que ocurre diariamente", afirmó.
Asimismo, el funcionario consideró que "es muy importante que seamos responsables y que al menos se pida el pase sanitario para acceder a estos eventos y que se realicen al aire libre", propuso.
Las consecuencias a nivel contagios de esta presentación podrían verse dentro de la próxima semana.