Lucía Nisnik Viveros tiene 18 años, nació en Quilmes y desde 2017 vive con su familia en Uruguay. A pesar de su corta edad ya tiene un rumbo definido hacia el arte y gracias a su talento logró ser una de las dos elegidas del departamento de Colonia para exponer una de sus obras en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA) de Punta del Este.
Esta importante posibilidad en su incipiente carrera surgió en el marco del VIII Encuentro Nacional Jóvenes Creadores, del que fueron seleccionados para participar un total 25 estudiantes de secundaria de ese país. Hasta allí llegó gracias a la propuesta de una de las profesoras del liceo al que asistite actualmente.
“La propuesta nos cautivó y tuvimos que concursar junto a los demás estudiantes de la Institución con nuestro portfolio como presentación artística de cada uno de nosotros, los cuales mostraban los motivos por los que queríamos participar de algo así. Mi liceo realizó una primera selección de los portfolios con los que la institución se postulaba para, luego, pasar por el último filtro a cargo de la dirección del MACA, espacio en el que se desarrollaron la mayor parte de los procesos que llevamos a cabo, de una naturaleza espiritual muy fuerte”, relató Nisnik Viveros a InfoQuilmes.
Para el encuentro se seleccionaron 25 estudiantes de los 19 departamentos (lo equivalente a provincia) del país. De Colonia, por su cantidad de habitantes, fueron dos representantes las finalmente seleccionadas, entre ellas Lucía.
“En el lugar nos estaban esperando una cantidad de artistas rioplatenses para compartir sus conocimientos, sus procesos creativos, sus productos y obras también. Una mentoría hermosa y cálida, muy emotiva. Imposible de mantenerse indiferente a la hora de encontrarse, conectar y compartir con personas fuertemente sensibilizadas”, remarcó la joven.
“Esa intensidad emocional, tuvimos el privilegio de reflejarla en creaciones que íbamos haciendo a medida que iban pasando los días dentro de las instalaciones del taller del principal responsable de todo esto, el artista escultor Pablo Atchugarry. En el lugar nos encontramos con una inmensidad de materiales plásticos y de recursos humanos para ponernos a crear y experimentar con medios que nunca habíamos manipulado. El más llamativo de éstos era el preferido de nuestro anfitrión: el mármol. Fue una oportunidad única total”, destacó.
Luego de terminadas las obras, y para cerrar el evento, se llevó adelante el vernissage de la exposición. Nisnik Viveros llamó a su escultura "Autorretrato de conceptos básicos" en referencia a las reflexiones individuales que le significó la experiencia. Esta fue una de las elegidas para ser expuesta en el MACA, uno de los museos más importantes de la escena artística actual a nivel internacional.
“Este evento del que tuve el inmenso privilegio de formar parte, me nutrió y emocionó a niveles que eran desconocidos para mí. Aspiro a conseguir eso que los mentores me transmitieron, para algún día provocar en otros ese deslumbramiento que me provocaron, porque de ahí sale magia”, consideró.
Lucía cursó sus estudios primarios en la E.G.B N°13 y parte del secundario en la E.E.S N°77 de Quilmes Oeste. Durante su niñez fueron los eventos culturales los que configuraron sus pasiones. “Las personas de mi familia que más influyentes fueron para mi crecimiento se encargaron muy bien de que me empapara tanto de elementos propios de mi ambiente, como de aquellos que no lo son, dentro de las posibilidades de cada momento. Esa apertura permanente del panorama es una constante a la que agradezco mucho que me hayan expuesto. La creo determinante para un crecimiento libre”, afirmó la artista que se desenvuelve predominantemente en la plástica y la visual.
“Actualmente me mantengo lo más activa posible con distintos cursos, talleres y experiencias de absorción en general que me permitan tener, al menos, un visionado un poquito más amplio de cada rama artística por la que me siento fuertemente atraída. Este año, estoy en ese proceso de introspección”, agregó.
En cuanto al futuro, Lucía aseguró que proyecta “seguir haciendo, creando, conseguir un compromiso real con lo mío. Estoy en pleno proceso de autodescubrimiento. No veo la hora de participar con mayor fuerza con lo externo, lo relevante en serio, los problemas y las bellezas de los lugares donde encuentro una pertenencia particular, pero más que nada, los de las personas que hacen que los sitios sean lo que son”.