Este martes se realizó la presentación del libro “Economía como ideología disfrazada de ciencia” en el Aula Magna de la Universidad Nacional de Quilmes. Con la presencia del rector Alfredo Alfonso, el evento contó con las exposiciones de Rafael Correa y Axel Kicillof. La intendenta Mayra Mendoza y distintos funcionarios del gobierno municipal y provincial se hicieron presentes entre las más de 200 personas que asistieron al Aula. El encuentro estuvo moderado por Gabriela Rivadeneira, exasambleista ecuatoriana y directora ejecutiva del Instituto para la Democracia Eloy Alfaro (IDEAL), centro de pensamiento y acción para el desarrollo de América Latina que estuvo a cargo de la publicación del texto.

Fue el rector de la UNQ quien dio la bienvenida al encuentro, agradeció la presencia de la intendenta de Quilmes y resaltó que “tanto Axel como Rafael son dos cuadros políticos fundamentales de la heterodoxia económica, que no solamente entienden de la teoría económica sino también de la práctica y llevan mandatos fundamentales en este proceso”.

Luego de la introducción realizada por Rivadeneira, donde realizó una breve revisión de los ciclos progresistas y sostuvo que “la economía es la principal decisión política” de los gobiernos, fue el turno del expresidente ecuatoriano. Acompañado de una computadora y un proyector, Correa realizó una clase magistral sobre economía con un repaso acerca de su historia y recordó que la UNQ fue la última universidad en darle un Honoris Causa como presidente de Ecuador.

“El mayor daño que se le ha hecho a la economía es precisamente haberla desvinculado de su naturaleza original de economía política. Nos han hecho creer que todo es un tema técnico sin considerar relaciones de poder dentro de las sociedades”, destacó el exmandatario, quien además es Presidente Honorario de IDEAL. Para terminar su exposición, Correa hizo hincapié en que la economía es un argumento político y “jamás podrá ser una ciencia”. “Como dijo Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía en 2001, la mano invisible es tan invisible que nadie la ha visto”, cerró ante el aplauso de los presentes.

Por su parte, Kicillof empezó su alocución agradeciendo al rector Alfonso y recordando su paso como docente de la Universidad a cargo de la materia Principales Escuelas del Pensamiento Económico. “Cada vez que entro a la UNQ me vienen lindos recuerdos. Hay quienes cuestionaban para qué se abrían tantas universidades en el conurbano, pero a mí me parecen demasiado pocas”, sostuvo el gobernador.

Para complementar la clase de Correa, el exministro de Economía argentino realizó una autocrítica sobre la falta de elaboración de teorías económicas durante el primer ciclo progresista de la región: “El talón de Aquiles de esas experiencias fue no darnos el espacio ni tomarnos el trabajo de desarrollar los instrumentos teóricos para explicar lo que estábamos haciendo y los resultados que tuvimos. Como siempre ocurre, la narrativa sobre esos tramos de la historia la escribieron otros”.

Como sostuvo Kicillof, se transformaron en sentido común las teorías económicas que promueven las ideas y defienden los intereses de las clases dominantes. Será tarea de muchos actores sacarle el disfraz de ciencia a esa doctrina y exponerla como lo que es, una ideología. Para ello, más allá de las universidades, los medios de comunicación y las redes sociales, habrá que recorrer y discutir en calles, plazas, barrios, escuelas y clubes.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ