Una vecina de Quilmes Este denunció que desconocidos se metieron en su casa durante los festejos de año nuevo con el solo objetivo de torturar a su perra. La víctima sospecha de un sujeto de alrededor de 30 años que vive en la misma cuadra, con quien tuvo un altercado horas antes por el animal.
En diálogo con InfoQuilmes, Ludmila relató que los hechos comenzaron en la tarde del 31 de diciembre en la calle Syerra entre Juan Cruz Varela y Güiraldes, cuando su mascota cruzó la calle para jugar con la de su vecino, que también estaba en la vía pública. “Él no dejó ni que se acerque: le pegó un botellazo en la cabeza y la perra se desmayó. Yo le hice frente, me amagó a pegarme con la botella a mí y a mi cuñado, pero lo dejamos que se vaya porque sabíamos que el tipo está re pasado”, aseguró.
Como consecuencia de este primer encontronazo, la perra de Ludmila terminó con un corte a la altura del párpado, entre otras lesiones. Preocupada por lo sucedido, la mujer denunció los hechos en la Comisaría Primera de Quilmes porque “sabíamos que era un peligro. Si así reaccionó con la perra y me amenazó, pensamos que podía pasar a mayores”, lamentó.
Ya por la noche, y luego de una visita al veterinario, la familia decidió continuar con sus planes para los festejos de año nuevo y se fueron a pasar las fiestas a otra casa, dejando a la mascota en la suya. Al regresar se encontraron con una escena de terror: “Cerca de la 1 de la mañana volvimos y descubrimos que habían entrado forzando el portón de la cochera para solamente torturar a mi perra, no robaron nada. Había sangre en todos lados, le pegaron, le doblaron el cuello, le rompieron costillas, huesos. La perra está destrozada”, detalló la joven.
Tras lo sucedido se radicó una nueva denuncia en la Seccional de Quilmes centro, donde pidieron una restricción perimetral y un botón antipánico, pero Ludmila afirmó que la policía “no hizo nada”. También hubo críticas hacia la Policía Científica, que llegó recién pasadas las 22 del domingo para tomar muestras. “Estuvimos con la casa destrozada, llena de sangre, sin poder tocar nada para que después nos digan que no iba a servir de nada porque si el tipo (por su vecino de quien sospechan) no tiene antecedentes no iban a poder comparar muestras”, reclamó.
Para ayudar en la recuperación y tratamiento, la dueña de Roma abrió una cuenta en MercadoPago cuyo alias es fuerzas.Roma.mp