Luego de 20 años el famoso boliche que abrió sus puertas por primera vez el 26 de septiembre de 1976, abre este viernes a las en la calle Mitre 4821, Ezpeleta. Con oferta gastronómica, la apertura se dará a las 20 horas y habrá una segunda entrada desde las 23:30 horas.
Con la singularidad de simular el perfil de un barco, apunta a un público “no tan joven”. Una propuesta con ambiente familiar para disfrutar un agradable momento en buena compañía. No faltarán shows tributo, bandas en vivo y mucha música retro de los 80´s y 90´s, sin perder la magia musical de aquellos años dorados.
En la inauguración de este viernes los ritmos musicales van a fusionarse. Habrá música internacional, reggaeton, cumbia de las de antes, buscando satisfacer todos los gustos musicales de quienes acompañen esta inauguración. Según informaron los responsables del lugar al sitio «El refugio noticias», la idea de ellos sobre Kethal Club es tener música de los 70’s, 80’s y 90’s los días viernes, los sábados a puro cachengue y música brasileira los domingos, tomando forma de a poquito y buscando de a poquito darle a la gente los géneros musicales que prefieran.
Hace muchos años, en Quilmes se contaba la leyenda de «la muerta de Kethal». La historia brevemente es la siguiente:
Cierta noche un joven concurrió al baile en un local cuyo nombre era Kethal, que en esa época funcionaba en el gimnasio de un club de barrio a sólo una cuadra del cementerio de Ezpeleta. El joven conoció en ese lugar a una hermosa chica que llevaba un vestido blanco, bailaron, y se sentaron a conversar.
En el transcurso de esta charla, la joven accidentalmente volcó su café sobre su vestido, el cual le quedó con una notoria mancha. Llegada la hora de partir, el joven se ofreció gentilmente a acompañar a la muchacha hasta su casa, lo cual ella accedió y dado que hacía bastante frío y la señorita solo tenía su vestido, el joven le prestó su campera.
Llegados a la esquina de la casa de la mujer, la pareja se despidió, para evitar ser vistos por los padres de ella. Al día siguiente, el hombre se armó de coraje y concurrió a la casa de la joven que tan gratamente lo había impresionado y al llamar a la puerta fue recibido por una mujer que resultó ser la madre de la dama en cuestión.
Grande fue la sorpresa del joven, cuando al preguntar por la bella hija de la señora, se enteró que había fallecido hacía ya algún tiempo. Incrédulo y sospechando que la madre intentaba evitar que él pudiera verla, pasó a contarle lo acontecido la noche anterior, por lo que la madre, lo invitó a concurrir al cementerio para que vea con sus propios ojos la sepultura de la joven.
Una vez llegados al lugar, ambos no podían creer lo que estaban viendo… sobre la lápida estaba el vestido con la mancha de café y la campera que el joven le había prestado a «La muerta de Kethal». Algunos creyentes divulgaron la historia durante años y hay otros que eligieron no creer. Finalmente el boliche cerró sus puertas en el año 2004 luego de ser clausurado por otras cuestiones.