Ocurrió alrededor de las 16.40, cuando la unidad de transporte público circulaba por la avenida Tomás Flores entre 194 y 194 bis. "Nos tiraron un cascote que estalló el vidrio de la ventana. La chica que estaba sentada al lado mío se cortó la mano, mientras que a mí me cayó una lluvia de vidrio, pero salí ileso", contó uno de los pasajeros a InfoQuilmes.
Según relató el testigo, el lanzador de ese proyectil fue "un nenito" que "encima lo tiró en la vereda de su casa. Cuando vió que el colectivo frenó se metió y todos lo vimos", señaló.
En este punto no sólo queda por cuestionarse la presencia del Estado en materia de seguridad, prevención y educación, sino también la responsabilidad de los padres que por acción u omisión permiten que chicos de tan corta edad emprendan el camino del vandalismo y la delincuencia. Esta vez el accionar de este menor ocasionó una lesión a una mujer, pero al no haber consecuencias preocupa cuál pueda ser el siguiente paso.