La decisión fue adoptada por el juez de garantías del Joven 3 de San Isidro, Mariano Ricardo Giglio, quien de todas maneras dispuso que el menor de edad no regrese a su casa en la localidad de Martínez --donde se secuestraron armas--, y quede al cuidado de otro familiar. “El informe de los peritos reveló que el chico padece una patología leve asociada a un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), por el cual no comprende la criminalidad del acto y lo hace inimputable", explicó a Télam una fuente judicial.
El mismo informante agregó que “el estudio de todas formas aclara que no
representa un peligro para sí mismo ni para terceros, y por ello no se
dictó ninguna medida de seguridad y se lo envió a la casa de un
familiar, aunque con una serie de restricciones y compromisos que
deberán cumplir los adultos responsables”. Ante este informe,
elaborado por profesionales del Cuerpo Técnico Auxiliar, organismo que
depende de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense, el juez
Giglio dispuso el “cese de la detención”.
A pedido de la fiscalía
y de común acuerdo con la defensa, se dispuso también que el chico de
16 años no vuelva a su casa y quede al cuidado de otro familiar en otro
domicilio, donde se le realizarán nuevos peritajes para determinar su
capacidad judicativa y se analizará su contexto social y familiar. Este
mediodía, el adolescente fue indagado por los fiscales del Fuero Penal
Juvenil de San Isidro, Andrés Zárate y Silvia Gremes, quienes tuvieron a
cargo la investigación junto a su colega, Alejandro Musso, titular de
la Unidad Fiscal Especializada de Ciberdelitos (UFEIC) de ese
departamento judicial. Los fiscales lo imputaron por 14 hechos de “amenazas e intimidación pública reiterada en concurso real".
Además, se vio en su teléfono que había
buscado en internet información sobre la masacre de Serbia, donde hace
unas semanas un joven mató a nueve personas y además hirió a otras 14 en
un tiroteo masivo. Este adolescente ya había sido
identificado como autor de una serie de amenazas a su colegio, el
Riverside School de Acassuso, en marzo pasado, señalaron fuentes
judiciales.
En esa ocasión, la policía había allanado esa misma
vivienda y habían encontrado varias armas registradas legalmente a
nombre del padre de familia, entre ellas un rifle Grant M1, una carabina
22 y un fusil táctico 22, entre otras. Las armas secuestradas ayer eran nuevas porque no habían sido halladas en el anterior rastrillaje.