Se trata de un carnero nacido en julio de 2022 en un campo de Chascomús que fue adoptado por una familia a raíz de un problema climático que provocaría su muerte. "El año pasado fuimos al campo de mi tío y el nos contó que debido a la gran sequía, las madres abandonaban a las crías y no sobrevivían", comentó Guadalupe en diálogo con este medio.
"Nos dijeron que no iba a pasar la noche entonces lo llevamos a nuestra casa de Martín García y Esquiú", agregó. Allí la alimentaron con una mamadera y lograron salvarle la vida. Desde entonces los integrantes de la casa le tiraban una pelota de fútbol y el animal la cabeceaba y jugaba con ella, cada vez con más frecuencia y entusiasmo. "Todos los días juega a la pelota con mi papá y además se lleva muy bien con el gato", contó Guadalupe.
En la próxima semana el carnero será nuevamente llevado al campo para que se reúna con las ovejas y continúe su desarrollo con normalidad, ya que las condiciones así lo permiten.