La institución, que funciona hace más de dos décadas, se encuentra ubicada en la calle 843 entre 892 y 893, en plena zona céntrica de San Francisco Solano. El último episodio delictivo ocurrido anoche marca el quinto robo que sufrieron en lo que va del año, y el tercero en tan solo 48 horas.
La naturaleza de los robos suele ser siempre la misma: Los delincuentes ingresan a través de boquetes en la pared. Según informaron, utilizan un terreno baldío ubicado en la intersección de las calles 843 y 893 para acceder al lugar. Sorprendentemente, lo que solía ser un obstáculo en forma de una reja cerrada que protegía el acceso al terreno baldío ha sido removido, facilitando el acceso no autorizado.
Tan sólo en lo que va de esta semana, sufrieron tres robos consecutivos siempre en horas de la madrugada. En los asaltos perpetrados el miércoles y el jueves, los malhechores se llevaron elementos esenciales para las actividades de campamento, incluyendo sogas, ollas, utensilios de cocina, palas y hachas, así como también provisiones de comida. La alarma de la institución sonó durante varias horas, agotando su batería, sin que la asistencia policial llegara a tiempo para prevenir el robo.
La tragedia se amplificó con otro incidente ocurrido en la madrugada del viernes, donde un portón de considerables dimensiones fue destrozado para sustraer una parrilla de gran peso, por lo que sospechan de la participación de varios delincuentes en el acto.
Los robos anteriores, que ocurrieron en febrero y abril, siguieron un patrón similar. En ambos, los ladrones ingresaron a plena luz del día mediante un boquete, causando destrozos significativos antes de llevarse utensilios de cocina, suministros y valiosos materiales. Los miembros del grupo scouts están desesperados por la seguridad de sus instalaciones y la continuidad de sus actividades.
Si bien realizaron las correspondientes denuncias antes las autoridades, las soluciones no llegan y la inseguridad no cesa. "Nos esforzamos mucho para poder tener materiales con los que trabajar con los niños, pero estos hechos de inseguridad nos están matando", compartió un miembro de la institución. También expresaron haber realizado gestiones ante el Municipio para instalar cámaras y alarmas vecinales, pero lamentablemente aún no han obtenido respuestas concretas.