La actual intendenta Mayra Mendoza, a pesar de ser la candidata más votada con un 36,6% de los sufragios, enfrentará una competencia acérrima frente a su rival más cercano, Martiniano Molina de la alianza Juntos por el Cambio, la cuál obtuvo un contundente 31,4% de los votos, duplicando así a la tercera fuerza en disputa.
En la interna dentro de la coalición Juntos por el Cambio, Martiniano Molina emergió como el ganador y desbancó a su contrincante Walter Queijeiro. El contundente resultado coloca al ex jefe comunal en una importante posición de poder para encabezar la boleta en las elecciones de octubre, junto a Patricia Bullrich como candidata a la presidencia y Néstor Grindetti como aspirante a gobernador.
La alianza Juntos por el Cambio, al duplicar en votos a la tercera fuerza representada por Miguel Lezcano de La Libertad Avanza, logró posicionarse de cara a los comicios venideros los cuáles perfilan, una vez más, un enfrentamiento cara a cara entre Mayra Mendoza y Martiniano Molina, reviviendo la contienda que en 2019 llevó a la victoria a la referente de La Cámpora. Esta vez, con un escenario político, económico y social diferente, ambos candidatos se lanzarán por el apoyo de los quilmeños, en una lucha por la intendencia que promete ser reñida y se espera que se defina por un estrecho margen.
Según lo que puede observarse al analizar los resultados barrio por barrio, Mayra Mendoza cuenta con su voto duro en la periferia: los barrios de la IAPI, La Paz y San Francisco Solano son el caballito de batalla de la jefa comunal. Allí obtuvo más del 50% de los sufragios emitidos. En tanto, desde el lado de Molina aspiran a realizar una gran elección en los cascos céntricos y en el "corazón" de la ciudad. Sus mejores rendimientos se dieron en Quilmes Centro (56,9%), Bernal Centro (48,3%), Quilmes Este (48,3%) y en el Barrio La Colonia de Quilmes Oeste (46,9%).
La Libertad Avanza (16%) y el Frente de Izquierda (3%), también aseguraron su participación en las elecciones de octubre, aunque deberán enfrentar un desafío importante para ganar terreno en un escenario donde las dos principales fuerzas políticas se disputarán el protagonismo.