El hecho ocurrió cerca de las seis de la mañana en la intersección de las calles Cerrito y Viejo Bueno. Según fuentes policiales, el ladrón abordó primero a un sujeto de 37 años, a quién le sustrajo sus pertenencias bajo amenaza de arma de fuego.
Luego, intentó continuar con su raid delictivo con otro hombre que se encontraba a pocos metros, quién resultó ser un oficial de infantería que se dirigía a cumplir con un servicio de Policía Adicional (POLAD).
El efectivo, que vestía de civil, se identificó y le dio la voz de alto al motochorro, que respondió disparando su pistola calibre 380 marca Bersa, con la numeración suprimida. Se produjo entonces un enfrentamiento armado, en el que el delincuente resultó herido en el abdomen y la pierna izquierda.
Tras el tiroteo, el personal policial solicitó una ambulancia, que trasladó al herido al Hospital de Quilmes, donde quedó internado en estado estable. En el lugar del hecho, se secuestraron varias vainas servidas y el arma del delincuente, que tenía pedido de captura por robo agravado, emitido por el Juzgado de Garantías N° 3 de Quilmes. Además, se comprobó que la moto en la que se desplazaba había sido robada el mes pasado en Berazategui.
La causa quedó a cargo de la fiscal Ximena Santoro, de la UFI 7 del Departamento Judicial de Quilmes, quien dispuso la intervención de la Policía Científica y de la Prefectura Naval para realizar las pericias correspondientes. Por su parte, la auditora de Asuntos Internos de la fuerza, María Martínez, determinó que el policía actuó en legítima defensa y no adoptó ninguna medida en su contra.