Pese a que Defensa y Justicia hacía fuerza para quedarse con los servicios del jugador, la historia cambió y su destino será el club oriundo de la ciudad de Quito que milita en la primera división del fútbol ecuatoriano.
“Estoy muy contento con esta posibilidad que se me dio, muy agradecido al club por todo lo que me brindó desde chico, esperando que se cierre lo último hoy y viendo cuándo viajaré. Me llevo camisetas, voy a seguir viéndolos, mi corazón se queda acá y siempre voy a estar muy feliz que a Quilmes le vaya bien y alentaré desde allá. Hacerte hincha, estar 10 años en el club es muy lindo y te deja cosas en el corazón”, reflexionó Sanabria en rueda de prensa.
En referencia a este salto en su vida futbolística, destacó: “Es un gran paso en mi carrera, soy muy chico y esto es parte de mi familia que hicieron fuerza para todo. Esto se toma contento porque vas creciendo, te vas poniendo metas, objetivos y cada vez que pasa el año, cuando se da esto de poder salir y dejarle algo al club es muy lindo y te sentís orgulloso del trabajo que haces día a día”.
“Fue todo muy rápido, habré debutado con (Walter) Coyette en esta cancha ante Gimnasia de Mendoza, y de ahí pasó todo muy rápido porque ahí fui a la Selección (sub 20 del ascenso), vino Mario (Sciacqua) y empezamos a jugar, pasó muy rápido el año donde aprendí de todos los técnicos que tuve y siempre me llevo cosas lindas”, agregó.
“Esta oportunidad no se da todos los días y no sé lo que me puede pasar mañana en Quilmes, así que lo decidí bien con mi novia, con mi familia y lo tomé con mucha seguridad y muy feliz de poder salir al interior. Dejarle algo al club es muy lindo siempre, hay que ser agradecido porque no se sabe qué puede pasar mañana”, comentó el mediocampista.
Sobre lo que será adaptarse a un nuevo club y jugar en la altura, relató: “Va a ser difícil, me tendré que estar acostumbrando porque en febrero se empiezan a jugar las copas, es todo muy rápido, los días pasan volando y me tendré que preparar lo más rápido posible”.
Por último, le envió un mensaje a los hinchas de Quilmes: “Agradecerles por el cariño, por lo que me brindaron siempre. Cuando perdíamos y yo salía de la cancha, siempre salía aplaudido, siempre alguno me habrá puteado, pero eso lo hacían porque sabían que podía dar más. Intenté dejarlo todo en cada partido, en cada situación que nos tocó, me voy con el sabor amargo de no haber podido ascender con este club muy lindo y muy grande. Mi corazón se queda acá porque son 10 años del club y se llevan cosas muy lindas. Agradecerles por todo este cariño que me dieron estos años”.