Un nuevo año empezó con otra ilusión más para el pueblo quilmeño, con un plantel con la incorporación del técnico Darío Franco y la adquisición de 15 futbolistas, en base a la salida de muchos jugadores que vistieron la azul y blanca durante la última temporada. Un nuevo estilo de juego, más directo, ordenado, agresivo y que en primera instancia fue del agrado de los hinchas.

El Estadio Centenario, en medio de una agobiante ola de calor, fue el escenario de la primera demostración de la versión 2024 del “Decano”, que en los 45 minutos iniciales tuvo mayor tenencia de la pelota, jugó a los pases desde el fondo, intentó generar jugadas elaboradas y generó peligro con el remate de Ramiro Luna a los cinco minutos que desvió al córner el arquero Juan Rago. 

Esa intensidad de tres cuartos de cancha hacia adelante fue más fuerte a medida que pasaron los minutos y por eso llegó la apertura del marcador. Axel Batista corrió desde el sector izquierdo y el defensor Iván Peralta le cometió una falta al borde de la línea, que finalmente el árbitro Jorge Broggi convirtió en penal y se transformó en el gol de Martín Giménez a los 22 minutos, pese a las críticas de los futbolistas visitantes que manifestaban que la infracción fue afuera del área y más tarde las cámaras de televisión lo confirmaron con la repetición.

Independientemente de esa circunstancia, los locales siguieron adelante y buscaron aumentar la ventaja parcial con un pase de Giménez que dejó solo a Parisi e increíblemente su derechazo se fue cerca del primer palo. En la segunda etapa, la dinámica de juego de Quilmes fue la misma y tuvieron distintas oportunidades mediante los remates de derecha de Marcos Enrique, que el primero fue atrapado por el portero y el segundo fue al fondo de la red para poner el marcador por 2 a 0.

La ocasión más concreta que tuvieron los visitantes fue al inicio con un zurdazo de Juan Imbert que se fue por encima del travesaño y no más que eso. Por esa razón y por la capacidad de tomar el liderazgo del partido, “El Cervecero” se llevó los tres puntos y un envión anímico necesario para seguir por el mismo camino en el duelo que tendrán la semana que viene contra Talleres de Remedios de Escalada. 

Además de que con el triunfo su puntaje en la tabla general volvió a cero, ya que empezaron el campeonato con tres unidades menos por la sanción de la AFA por los incidentes ocurridos el año pasado contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza.

TITULARES QAC: 1) Esteban Glellel, 2) Federico Tévez, 3) Leandro Allende, 4) Damián Adín, 5) Iván Ramírez, 6) Matías Ferreira, 7) Lautaro Parisi, 8) Marcos Enrique, 9) Martín Giménez, 10) Axel Batista y 11) Ramiro Luna.

SUPLENTES: 12) Maximiliano Gagliardo, 13) Federico Pérez, 14) Santiago Moya, 15) Alexis Steimbach, 16) Joaquín Postigo, 17) Santiago Puzzo, 18) Lucas Alfonso, 19) Fabián Bordagaray y 20) Tomás González.

TITULARES “CELE”: 1) Juan Rago, 2) Iván Peralta, 3) Rodrigo Mazur, 4) Agustín Sosa, 5) Hernán Da Campo, 6) Pablo Casarico, 7) Francisco Ilarregui, 8) Emanuel Ibáñez, 9) Luis López, 10) Juan Imbert y 11) Pedro Souto.

SUPLENTES: 12) Valentín Díaz, 13) Fernando Martínez, 14) Lucas Angelini, 15) Juan Gabriel Frías, 16) Braian Sánchez, 17) Marcos Arturia, 18) Facundo Kruger, 19) Lucas Bandunciel y 20) Julián Mavilla.

CAMBIOS: En la visita, ingresó Arturia por Arzur al inicio del complemento; a los 18 hicieron lo propio Frías por Ibáñez y Mavilla por Imbert; a los 23 entró Sánchez por Ilarregui; y a los 35 fue Kruger por Da Campo. Mientras que, en el local, se metió en el terreno de juego González por Batista a los 25 y seis minutos después, fueron reemplazados Parisi, Steimbach y Puzzo por Bordagaray, Enrique y Luna respectivamente; y a los 35, jugó Alfonso por Giménez. 

AMONESTADOS: Batista en Quilmes e Imbert y Casarico en Temperley.

ÁRBITRO: Jorge Broggi.

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