El delincuente llegó a la Argentina proveniente de Venezuela. A los pocos días, se radicó en una pensión de Quilmes, cerca de un supermercado en el que fue contratado como repositor y meses después renunció porque quería conseguir empleo como vigilador privado.
Al no conseguir trabajo de lo que buscaba, volvió a pedirle al empresario que lo reintegre a la nómina, pero éste ya había contratado a otro repositor. Sin embargo, lo recomendó a su hermano que es dueño de una constructora, aunque nuevamente renunció al poco tiempo para dedicarse de lleno al mundo de las criptomonedas.
En Octubre de 2020, el ahora condenado junto con otros cuatro cómplices interceptó al empresario cuando salía de su casa y lo trasladaron a una vivienda donde lo mantuvo cautivo durante cinco días. Durante ese tiempo, los secuestradores exigieron a la familia de la víctima el pago de un rescate de 65.000 dólares en bitcoins, la moneda virtual más conocida.
La liberación se produjo después de que su hermano realizara cuatro transferencias de bitcoins a una cuenta indicada por los captores, quienes se comunicaban con él por WhatsApp desde Colombia. Tras el pago, el empresario fue abandonado en las inmediaciones de su local comercial, ubicado en la calle Alsina de Quilmes Centro.
El quinto integrante de la banda, quién fue condenado recientemente, era el cerebro del plan y el único que conocía personalmente al supermercadista, logró escapar a Venezuela antes de ser capturado. Allí fue detenido por el cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB) en el estado Táchira, tras un arduo trabajo de inteligencia desplegado por autoridades locales e internacionales.
La investigación del caso estuvo a cargo de la fiscalía federal N° 1 de Quilmes, que logró identificar y detener a cuatro de los involucrados: Dos eran también de origen venezolano, uno estaba relacionado con el narcotráfico en Perú y el cuarto era argentino. El martes 27 el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2 de La Plata comenzará a juzgar a los otros cuatro presuntos involucrados del secuestro extorsivo.