El 1 de diciembre de 1899, un grupo de estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires, algunos de los cuales eran integrantes del equipo El Relámpago, fundó el Club Argentino de Quilmes para la práctica de fútbol. Su estadio, conocido popularmente como el “estadio de la Barranca Quilmeña”, o simplemente "La Barranca", se encuentra ubicado en la intersección de las calles Cevallos y Alsina de Quilmes.
El club surgió como una reacción contra la hegemonía británica del Quilmes Atlético Club, que no permitía a jugadores argentinos participar en su equipo. El club adoptó el mote de "Los Criollos de Quilmes" y se caracterizó por su identidad nacional y su modalidad criolla, tanto en el campo de juego como en su atención. A la modalidad de tomar el té con masas del tercer tiempo le opusieron los bizcochos con mate cocido, anécdota con la que lograron su apodo definitivo: "Los Mates"
Una de las particularidades de la institución es que cuentan con la primera tribuna de cemento y la primera platea techada del país, inaugurada en 1927 y que se convirtió en patrimonio histórico de la ciudad de Quilmes en el 2016, aprobado por el Honorable Concejo Deliberante.
Casi dos décadas después de su fundación y con motivo del 48º aniversario de la institución, Argentino de Quilmes recibió 300 butacas del viejo estadio de Racing Club que estaba próximo a su demolición. Butacas donde probablemente se haya sentado el gran Carlos Gardel, fanático declarado de la Academia. Estos asientos, que datan de entre 110 y 120 años de antigüedad, aún siguen usándose en la platea del Mate.
