El lamentable episodio (que cada vez se repite con mayor frecuencia) se produjo cuando el paciente, al no ser atendido de inmediato, rompió un vidrio y atacó a la mujer, que recibió una herida cortante en la cabeza.
Personal del hospital indicó que situaciones de violencia como esta ocurren con frecuencia, lo que genera preocupación y alarma entre los trabajadores. Como consecuencia del ataque de hoy, el hospital limitó la atención a pacientes con código rojo, es decir, aquellos en estado crítico.
Este suceso recuerda a otro similar ocurrido el mes pasado, donde el personal médico adoptó la misma medida de fuerza y solicitó a las autoridades un refuerzo en el personal de seguridad del nosocomio.
La repetición de estos episodios violentos pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad y organización laboral en el Hospital Iriarte para proteger tanto a los pacientes como al personal sanitario y garantizar un entorno de trabajo seguro
