Las autoridades que respondieron a la emergencia incluyeron a los Bomberos Voluntarios de Villa La Florida, Defensa Civil, gasistas matriculados del Consejo Escolar, personal del SAME (que asistieron a una docente que se descompuso) y representantes de Metrogas. Tras una exhaustiva inspección por la institución ubicada en las calles 874 y 852, se constató que no había fuga ni pérdida de gas en la escuela, lo que permitió reanudar las clases con normalidad.
Sin embargo, el problema no se limitó al recinto escolar. Según informaron los inspectores, empresas de la zona habrían arrojado residuos por las alcantarillas, lo que generó una especie de "nube tóxica" que afectó no solo a la escuela, sino a toda la zona. Varios vecinos también reportaron haber sentido el fuerte olor en las inmediaciones.