Según fuentes oficiales, los empleados fueron sumariados y separados de sus cargos tras el descubrimiento de irregularidades en la gestión de las tasas cobradas a los contribuyentes. La investigación, iniciada por la administración municipal, apunta a una maniobra delictiva que podría ascender a un desvío de casi 12 millones de pesos.

El escándalo se desató cuando se encontraron más de 700 facturas anuladas que correspondían a pagos realizados por servicios de entierro o renovación, los cuales no ingresaron a las arcas municipales

Mientras tanto, la comuna tomó medidas inmediatas para asegurar la continuidad de los servicios en el cementerio y garantizar que las operaciones se realicen de manera transparente. Además de realizar una auditoría exhaustiva, precisaron que se tomarán todas las acciones legales necesarias para sancionar a los responsables.

Vale recordar que recientemente sucedió un hecho similar en la Municipalidad de Florencio Varela, cuando once funcionarios del área de Tránsito fueron detenidos y quedaron imputados por asociación ilícita y administración fraudulenta que causó pérdidas de aproximadamente 16 millones de pesos.

Las maniobras, que se habrían realizado durante varios años en el distrito vecino, consistían en el desvío de pagos en efectivo realizados por contribuyentes para tramitar licencias de conducir y otros permisos, cuya recaudación nunca llegó al tesoro municipal. En el caso de Quilmes, voceros de prensa señalaron que en este caso la maniobra “se pudo detectar a tiempo ya que no llevaría más de tres o cuatro meses".