Durante el fin de semana, los delincuentes ingresaron al establecimiento forzando una puerta y doblando una reja, lo que les permitió acceder al interior del edificio. Una vez dentro, causaron destrozos en diversas áreas de la escuela, incluyendo las aulas y los baños.
Además de los daños materiales, los intrusos cortaron el suministro de luz y gas, y destruyeron las estufas, lo que dejó a la escuela sin servicios básicos esenciales para su funcionamiento. Producto de estos hechos, las clases no pudieron retomarse como estaba previsto tras el receso invernal. Las autoridades educativas están trabajando arduamente para evaluar la magnitud de los daños y coordinar las reparaciones necesarias para que los alumnos puedan regresar a clases lo antes posible.
Las familias de los estudiantes, así como los docentes y personal de la escuela, manifestaron su indignación y tristeza ante este acto de vandalismo que atenta contra el derecho a la educación de los niños.