En el mundo de las compras y servicios, es común que las empresas incluyan diversas cláusulas en los contratos que firmamos. Sin embargo, no todas estas cláusulas son legales. De hecho, algunas pueden ser consideradas abusivas e incluso violar la Ley de Defensa del Consumidor.
La Ley de Defensa del Consumidor (Ley N° 24.240) se estableció en Argentina para proteger a los consumidores de prácticas injustas y abusivas.
Esta ley, que funciona como un "piso mínimo" de derechos, asegura que cualquier cláusula contractual o práctica que infrinja sus disposiciones es nula y sin efecto. Esto significa que las empresas no pueden imponer términos que reduzcan o limiten los derechos de los consumidores.
Un punto clave es entender que los derechos del consumidor están amparados por la Constitución Nacional, que, en su artículo 42 garantiza la protección de los consumidores y usuarios y la GRATUIDAD de las acciones ADMINISTRATIVAS Y JUDICIALES.
Las cláusulas abusivas son aquellas disposiciones que generan un desequilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes perjudicando al consumidor. Estas cláusulas pueden aparecer en contratos de adhesión o imponerse verbalmente.
La importancia de la Ley de Defensa del Consumidor radica en que cualquier cláusula abusiva es nula y no tiene efecto, protegiendo así al consumidor de prácticas desleales. Además, garantiza el derecho a recibir información clara y veraz sobre los productos y servicios, a la seguridad en el consumo, y a ser tratado con dignidad y respeto.
Esta Ley no solo protege a los consumidores, sino que también promueve la transparencia y equidad en las relaciones de consumo. Es fundamental que tanto consumidores como empresas conozcan y respeten esta normativa para asegurar un mercado justo y equilibrado.
Como consumidores, es esencial estar informados y saber que tenemos derechos protegidos por la ley y la Constitución. No debemos aceptar cláusulas contractuales que limiten nuestros derechos más allá de lo que la Ley de Defensa del Consumidor permite. Si nos encontramos con estas situaciones, es importante denunciarlas y exigir el respeto de nuestros derechos.
Este conocimiento no solo nos empodera como consumidores, sino que también contribuye a un mercado más justo y transparente para todos.
Por: @drezequielgomara (ezequielgomara@gmail.com)
Abogado