José Blanco, junto a su hermano y su cuñado (quien también falleció en septiembre del año pasado) fundó esta icónica pizzería en el año 1967 en Wilde. Después de una década el local se trasladó a Quilmes, estableciéndose sobre la calle Moreno en pleno casco céntrico de la ciudad, donde ha deleitado a generaciones de quilmeños durante más de cuarenta años.
"Siempre serás recordado por tu humor y compromiso. Acompañamos a sus hijos y seres queridos", se publicó en las redes sociales del comercio, reflejando el sentir de muchos de los clientes y amigos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
La Pizzería "Los Blancos" no solo se destacó por sus deliciosas pizzas, sino también por ser un punto de encuentro para las familias y amigos de Quilmes. La dedicación de José y su familia a la excelencia culinaria y al servicio al cliente convirtió a "Los Blancos" en una institución en la ciudad.