"Atentar contra la paz en una universidad es atentar contra el futuro de los estudiantes, el libre acceso al conocimiento y la convivencia democrática", expresaron, condenando el impacto negativo que estos hechos tienen en la integridad física y emocional de los jóvenes. Además, señalaron que la educación pública atraviesa un proceso de deterioro y que es más importante que nunca preservar los espacios educativos como ámbitos de construcción y no de destrucción.
El PRO Quilmes reafirmó su compromiso con el respeto a las instituciones democráticas y llamó a todos los actores involucrados a contribuir en la reconstrucción de un clima de convivencia en las universidades. Asimismo, instaron a tomar medidas que aseguren que este tipo de episodios no se repitan, enfatizando que la educación pública debe ser defendida con firmeza para construir una sociedad más libre y justa.
El comunicado concluyó destacando que sólo en un marco de respeto y libertad de pensamiento se podrá construir la Argentina que todos merecen.
Desde nuestro Bloque de Concejales, queremos manifestar nuestro más enérgico repudio los lamentables hechos de violencia ocurridos recientemente en la Universidad Nacional de Quilmes. Las instituciones educativas son el pilar de una sociedad democrática, donde el debate de ideas y el respeto mutuo deben prevalecer por sobre cualquier tipo de confrontación o agresión. La violencia, en cualquiera de sus formas, no tiene cabida en un ámbito cuyo propósito es la formación académica, el crecimiento intelectual y el desarrollo de nuestros jóvenes.
Atentar contra la paz en una universidad es atentar contra el futuro de los estudiantes, contra el libre acceso al conocimiento y contra la convivencia democrática. Este tipo de hechos vulnera no sólo la integridad física y emocional de quienes asisten a estas instituciones, sino también el derecho fundamental a una educación libre, diversa y crítica.
Nos encontramos, además, en un contexto donde la calidad de la educación pública ha venido sufriendo un deterioro constante a lo largo de los anos, afectando a todos los niveles de enseñanza. Hoy, más que nunca, es indispensable que fortalezcamos los espacios educativos y que estos sean preservados como ámbitos de construcción y no de destrucción. La educación es el camino hacia una sociedad más libre y justa, y toda acción que promueva la violencia en estos espacios nos aleja de ese objetivo común.
Reafirmamos nuestro compromiso con el respeto por las instituciones democráticas, y hacemos un llamado a todos los actores involucrados para que recapaciten y contribuyan a reconstruir un clima de convivencia en nuestras universidades y escuelas. La educación pública es un derecho que debe ser defendido con firmeza y sin concesiones.
Solicitamos que se tomen las medidas necesarias para garantizar que episodios de este tipo no vuelvan a repetirse. Sólo en un marco de respeto y libertad de pensamiento podremos construir la Argentina que todos merecemos.