En su reciente reunión con Monseñor Liessi, el titular de la Federación Argentina de Remises, el quilmeño Alejandro Poli, presentó un pedido protocolar con el deseo de que el Papa Francisco desembarque en el distrito y lleve su mensaje a la comunidad.
En la carta, el líder sindical subraya dos principales motivaciones para la visita del Sumo Pontífice a Quilmes. En primer lugar, invita al Papa a conocer las clínicas del gremio dedicadas a la tercera edad, un esfuerzo de la Federación en favor de personas que suelen ser marginadas debido a temas familiares o carencias de recursos. Estas clínicas, indica Poli, son “felicitadas constantemente” por los familiares y profesionales que las frecuentan, quienes valoran la “calidad humana, la solidaridad y la entrega” que sostienen su funcionamiento.
En segundo lugar, propone una iniciativa inspirada en la Mesa del Diálogo Argentino del 2002, en la que participó Francisco. A través de una “Mesa para el Diálogo y el Encuentro del AMBA” el titular de FAREM pretende abrir un espacio donde los sectores laborales, empresariales y sociales puedan abordar la marginación y pobreza que afectan a los 39 municipios del Gran Buenos Aires. Para Poli, esta propuesta busca “construir el respeto y la hermandad” entre todos, a fin de dar respuestas a la necesidad de trabajo y desarrollo humano en la región.
El documento también evoca las palabras de Jorge Novak, primer obispo de Quilmes, quien en su homilía llamó a “darse sin pausa, sin desilusiones, sin cansancio”, mensaje que Poli retoma para subrayar la importancia de la justicia social como eje de la fe y del trabajo comunitario
Vale destacar que es casi un hecho que el máximo representante de la Iglesia Católica regrese al país por primera vez desde su papado en el mes de Marzo. El Papa habría expresado interés -en caso de venir a la Argentina- de incorporar en su agenda a San Ignacio (Misiones), para recorrer los lugares donde se conservan la más importante tarea evangelizadora jesuítica en América del Sur.