En un contexto inflacionario que presiona duramente a la economía argentina, el Municipio de Quilmes informó este jueves sobre el incremento salarial que beneficiará a los empleados comunales, alcanzando un acumulado de 178,25% en 2024. Además, en un esfuerzo por aliviar el bolsillo de los trabajadores, la comuna dispuso dos bonos que totalizan 400 mil pesos y un significativo aumento de la bonificación por “puntualidad y presentismo”.
Este ajuste es, en efecto, superior a la inflación acumulada de 101,6% registrada en los primeros nueve meses del año, pero no bastó para apaciguar las demandas del sindicato ATE Quilmes, que mantiene su paro para el próximo 5 de noviembre en reclamo de mejoras salariales y laborales de fondo.
El anuncio de la intendenta Mayra Mendoza plantea aumentos en dos tramos: un 5% en noviembre junto a un bono de 150 mil pesos por el Día del Trabajador Municipal y otro del 20% en diciembre, que llevaría el incremento total al 178,25% anual. En paralelo, el bono de fin de año ascenderá a 250 mil pesos, y la bonificación por “puntualidad y presentismo” se elevará de 1.820 a 50.000 pesos, medidas que apuntan a recomponer parcialmente el poder adquisitivo. También se estableció la reapertura de pases a planta permanente para el mes de Enero, una de las demandas que el sindicato planteó en su Plan de Lucha luego de la asamblea que realizaron el pasado martes.
Sin embargo, en la Asociación de Trabajadores del Estado no se mostraron conformes. En un comunicado, calificaron los anuncios de la Intendenta como una “respuesta espasmódica e insuficiente” y cuestionaron la desigualdad que a su entender persiste en la distribución de los bonos. Desde el gremio exigen una mesa paritaria permanente y la reforma urgente del Convenio Colectivo de Trabajo, además de mejoras salariales estructurales y la recategorización de los trabajadores. Sostienen que los salarios actuales aún no garantizan condiciones de vida dignas, especialmente para los jubilados y pensionados municipales.
Los salarios municipales, si bien todavía están rezagados respecto de los del sector privado, son comparativamente altos dentro de la región. De hecho, Quilmes se sitúa como uno de los municipios que ofrece mejor retribución económica en el conurbano bonaerense. Además, desde la comuna explicaron que los funcionarios de alto rango –como secretarios y subsecretarios– no se verán beneficiados por estos incrementos, ya que la totalidad de los bonos y aumentos está destinada exclusivamente al personal de planta y mensualizados, que son quiénes perciben menores ingresos
Quiénes son conocedores y expertos de la rosca política local aseguran que todo se enmarca en una disputa de fondo ya que el gremio ATE mantiene una relación cercana con el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, hoy en "guerra" con Mayra Mendoza y La Cámpora, y califican la medida de fuerza como un paro de "tinte político".
Más allá de las tensiones y las declaraciones cruzadas, el dilema se concentra en la sostenibilidad de un incremento salarial que esté en sintonía con la inflación. La situación, aunque mejorada con el actual incremento, sigue siendo compleja y, al parecer, insuficiente para garantizar la paz gremial. El desafío del Municipio es, entonces, continuar equilibrando las necesidades de los trabajadores con la prudencia fiscal que el contexto económico requiere, en medio de una puja sindical donde la política partidaria parece tener su propio rol.