El fenómeno meteorológico incluyó granizo de diversos tamaños, que ocasionó roturas de vidrios y abolladuras en vehículos estacionados en la vía pública. Sin embargo, fueron los vientos los que generaron los mayores estragos. En el Barrio Novak, en Quilmes Oeste, la caída de varios postes eléctricos sobre las viviendas causó doble daño: destrozos en las estructuras y cortes de energía eléctrica, dejando a numerosas familias sin servicio.  

Una situación similar se vivió en el Barrio La Paz, donde la caída de árboles de gran tamaño afectó viviendas y calles, dificultando el tránsito. Por su parte, la histórica Villa Argentina también sufrió la pérdida de algunos de sus árboles característicos.

En Ezpeleta, el temporal dejó daños en el barrio Villa Augusta, mientras que en el Acceso Sudeste, los fuertes vientos derribaron árboles y postes, complicando la circulación vehicular.  

Desde el momento en que pasó la tormenta, equipos de EDESUR, Bomberos Voluntarios de distintas localidades y personal de Defensa Civil trabajaron de manera coordinada en las zonas afectadas para despejar caminos, retirar árboles caídos y comenzar a reparar el suministro eléctrico.  

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