Según el Servicio Meteorológico Nacional, las máximas diarias oscilarán entre los 34°C y 36°C, mientras que las mínimas no bajarán de los 23°C, lo que generará noches cálidas y pocas posibilidades de descanso del calor. La combinación de altas temperaturas y elevada humedad hará que la sensación térmica sea aún más intensa, afectando especialmente a los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes.  

Los especialistas recomiendan a los vecinos hidratarse constantemente, incluso si no sienten sed, y evitar bebidas alcohólicas o con cafeína. También es importante protegerse del sol con ropa liviana, de colores claros, y sombreros, además de aplicar protector solar con frecuencia. Se sugiere limitar la exposición directa al sol entre las 10 y las 16 horas, cuando la radiación UV es más alta, y buscar refugio en lugares frescos o con sombra.  

Por otro lado, quienes permanezcan en sus hogares deben ventilar durante las primeras horas de la mañana y utilizar ventiladores o aires acondicionados con moderación para evitar consumos excesivos de energía. Es fundamental estar atentos a síntomas de golpe de calor, como mareos, náuseas, dolor de cabeza o fatiga, y consultar de inmediato al médico si se presentan.  

Las lluvias que se esperan hacia el final de la semana podrían traer algo de alivio con un leve descenso de las temperaturas, aunque se anticipa que este será un respiro temporal.