Desde el martes pasado, residentes de las inmediaciones de Av. Andrés Baranda y Lafinur, en Quilmes Oeste, enfrentan una grave situación por la falta de agua. Inicialmente, el servicio era parcial y apenas alcanzaba unas gotas de 8 a 10 de la mañana, pero desde el lunes no cuentan con suministro en ningún horario. El problema se agrava por las altas temperaturas, que superan los 34°C.
"Es inhumano vivir así. Hay gente mayor y enferma", expresó una de las vecinas afectadas. Según los relatos, la situación es insostenible, ya que no logran llenar tanques ni acceder al agua para las necesidades básicas. Además, denuncian la falta de respuesta por parte de AySA, pese a los reiterados reclamos realizados. "Pedimos que al menos venga un camión y nos llene la cisterna o que repartan agua, no tenemos ni para tomar", concluyó la vecina.
La intensa ola de calor que afecta a la región hace aún más crítico el acceso al agua potable, un recurso esencial para la hidratación y la higiene. Hasta el momento, desde la empresa no brindaron ninguna solución y los vecinos temen que la situación continúe agravándose si no reciben asistencia inmediata.